Yuleidys Hernández Toledo

@YuleidysToledo

El viernes 21 de noviembre el pueblo colombiano despertó, salió a las calles para repudiar las políticas neoliberales que continúa el gobierno del sub-presidente Iván Duque. Como era de esperarse el títere mayor del imperialismo en la región respondió a las manifestaciones decretando toque de queda en Bogotá y con represión.

Un día después de las manifestaciones el flamante ministro para la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, aseguraba que iban tres fallecidos, el lunes en la noche se registró la cuarta muerte, con el deceso de Dilan Mauricio Cruz, el estudiante colombiano de 18 años, quien fue herido de gravedad por un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad).

Lo más cínico de todo es que Duque y Holmes Trujillo quienes han promovido la brutal represión, tuvieron el descaro de “lamentar” la muerte del joven.

No conforme con eso, Holmes Trujillo, el mismo que se la pasaba por el mundo exigiendo sanciones contra Venezuela y sacándole dinero a gobiernos de derecha magnificando la migración venezolana, quiere utilizar la muerte del joven para que cesen las protestas, así lo evidenció ayer en su tuiter en donde escribió: “Siento un dolor profundo por la muerte de Dilan Cruz (…) Elevo una plegaria para que, como dijo su hermana, en lugar de disturbios su caso sea un detonante para acabar con la violencia”.

Al pueblo colombiano desde Venezuela le decimos no caigan en la trampa de los neoliberales, no se dejen estafar como el pueblo ecuatoriano que creyó en las mentiras de Lenín Moreno para que cesaran las protestas.

El pueblo neogranadino debe despertar, merecen un Gobierno que atienda al pueblo, no uno que se arrodille al imperio estadounidense. Merecen un gobierno decente no uno que asesine a líderes sociales, indígenas y campesinos. Merecen un gobierno que no permita que haya bases gringas en su territorio, en donde los militares del norte violan a niñas y nada pasa. Merecen un gobierno que de verdad luché contra la producción de drogas en ese país. Merecen una administración que saque de la pobreza a más de 13 millones personas en esa nación que liberó la espada del Libertador Simón Bolívar. Despierten. No se duerman en la lucha.